Y es que Deportes en Agricultura se llenó de muchas tristeza y eso se evidenció en la pena desbordante que mostró su conductor central Milton Millas y su eterno compañero de labores Sergio Livingstone.
Con lágrimas ambos tuvieron palabras de apoyo para su amigo, quien está en Buenos Aires retornando al país luego de ir a relatar el partido de Unión Española por la Copa Sudamericana.
“Señoras y señores. Estoy destruido. La pesadilla de todo padre es perder un hijo. Y a Pedro le sucedió. Hoy al mediodía me informó Carabineros sobre el deceso de Franco Carcuro”, arrancó Millas con una triste música de fondo.
Casi sin poder hablar el comunicador continuó señalando que “Pedro está en Argentina, se iba a quedar hasta mañana sábado y me he comunicado y me tocó el deber de contarle”.
Sobre el problema de Franco –depresión- contó que "hacía tiempo que estaba con un bajón tremendo y no lo resistió. Me pidió que por favor agradeciera los llamados de toda la gente, pero que evitara la prensa. Y le pido a mis colegas que respeten su momento”, continuó.
"Es como si hubiésemos perdido un hijo nosotros. A Pedro le va a cambiar la vida. Siento que hoy no tenemos fuerza para hablar de la pelota. Hoy el luto nos viste. Quiero pedir no sólo por el descanso de alma de Franco sino que ayude a los Carcuro a mitigar el dolor", continuó su dolido discurso.
Por su parte, Livingstone expresó con un nudo en la garganta que “la peor traición de la vida es que hijo se vaya antes que uno. Franco era un hombre increíble, alto, fuerte, buena pinta, talentoso, impecable en todo sentido y tener esta desgracia, este renuncio tan impensado”.
Agregó sobre la misma que “cumplo 40 años trabajando con Pedro y recibe este mazazo. Ha pasado algo espantoso. Franco era abogado y trabajaba en forma espléndida. Ese chico se aburrió de la vida. Qué pena y dolor”.
Hasta Alberto Foulliux tuvo palabras para Carcuro. “Si bien fuimos rivales en términos televisivos siempre nos unió una buena amistad. No me gustaría estar en los zapatos de Pedro. Debe ser uno de los dolores más grandes”, reseñó también entre lágrimas.
